25 ene 2010

¡ LA VIRGEN Y EL ANGEL HAN DESAPARECIDO..!

Es el verano del año 1987, el Parróco del Parroquia nuestra Señora del Carmen , es el Padre Gerardo Parent Dubois. Años antes el templo no pudo resistir el fuerte temblor del año 1985 y debió ser demolido para dar paso a un renovado templo de acuerdo a las normas del Concilio Vaticano II.
Entonces vino la inquietud y una noche luego de la celebración me acerqué al Padre Gerardo

La conversación fue muy breve:

-Que le parecería Padre que pintaramos un mural en el muro
  central del templo, sobre la presidencia ?
-Y qué necesitarías para eso?
- Bueno , usted ya sabe, tendríamos que construir un andamio,
  algo más seguro, pinturas y materiales para pintar.
-Y cuánto tiempo supones que vas a necesitar para terminar el mural ?
-Yo supongo que un par de meses. Lo ideal sería firmarlo en la
  Pascua o tal vez en Pentecostés, depende
  del  tiempo que le dedique.
-Y qué pintarías ahí ?
-Bueno, obviamente algo que diga relación con nuestra parroquia,
  una imagen relacionada con la Vírgen y que identifique a los fieles.
-Pero una virgen algo "chilena", con el ambiente del campo.
-No lo creo Padre. Algo más clàsico, muy universal

  Así comenzó ese trabajo. El Padre no tenía ninguna duda del impacto que provocaría un mural en el templo y de como iría absolutamente de la mano con la fe de nuestro pueblo. En los muros exteriores ya había dos murales que llamaban poderosamente la atención de los Quilicuranos : La mujer del Apocalìpsis y el descendimiento de la cruz.
El trabajo tomó cerca de un año. en algo más de un mes, el proyecto estaba listo. Largas horas de meditación, de lectura y de escrutar el texto bíblico sobre la anunciación, el pequeño pasaje de San Lucas lo leí cientos de veces, el saludo del ángel y la respuesta de María.
El texto en latín logré memorizarlo completamente.
Observé y estudié detenidamente muchísimas pinturas sobre la escena del anuncio, tardes de estudio concentrado en textos de pintura.
Finalmente me cautivó la imagen de Sandro Botticelli.
El Padre Gerardo aparecía de vez en cuando en la soledad de la noche y parodiaba la pregunta del Papa Clemente III, diciendo con fuerte voz: ¡ Mario!, ¿cuándo lo terminarás?
-Es un poco lento Padre, Ni Miguel Angel tuvo tanta incomodidad como esta...
A veces pintaba hasta muy tarde, mi casa quedaba muy cerca del templo así que facilmente me dieron las dos o las tres de la madrugada.
Tuvimos que resisitir la constante crítica de los feligreses por lo poco estético que se veía el templo con ese andamiaje y con algunos plásticos que ocultaban groseramente la pintura. Todo cambiaría cuando el mural estuviese terminado.
De vez en cuando aperecía algún amigo que miraba con cierta incredulidad lo que ocurría: el muro era enorme y yo pintaba sólo; pero también más de uno ayudó a dar unas pinceladas.
El desarrollo del mural fue lento y fatigoso, interminable, pintar, borrar, cambiar , blanquear.
En febrero del año 1988 el mural fue terminado y cambió el rostro del templo, era imposible no mirar sus detalles mientras se estaba en el interior, sus colores , como todas sus formas, invitaban a la paz .
La vista seguía las palabras en latín que el ángel había pronunciado : "Ave Maria gratia plena, Dominus tecum, benedicta tu..."
En una de las Misas de la tarde, expliqué los detalles de la pintura a un grupo de no más de 300 personas No hacía falta más, la vírgen y el ángel estaban a la vista.
Allí permaneció "el anuncio"  por varios años , una catequesis pictórica imborrable para la vista.
Al término de la década de los noventa el Padre Gerardo abandonó la Parroquia.
Su lugar fue asumido por el Padre José Tomás Salinas.
El nuevo Párroco al cabo de un año inició una serie de transformaciones en el templo y también en la pastoral de la Parroquia.
Un día domigo por la mañana, en el año 2002, mis ojos no podían creer lo que veían.
El mural abruptamente fue eliminado con unas capas de pintura de color blanco

María , el ángel y el paisaje de Nazareth habían desaparecido.
Durante la misa , en la soledad de mi oración sentí correr unas lágrimas por mis mejillas.

Han pasado varios años, nunca recibí una explicación por aquello, pero en los momentos de mayor tribulación que me provocó este episodio, un día mi hija Rocío me dice:
-El cuadro no se ha borrado,  aún está ahí, bajo las capas de pintura un día alguien lo encontrará, es nada más que eso.
Desde entonces cada vez que miro el muro , dibujo con mi vista el contorno de cada detalle y pienso que tal vez en un tiempo más el rostro de María aparecerá tras las capas de yeso y de pintura.

 

 

3 comentarios:

  1. Amigo... oraremos para que las palabras de tu hija en un tiempo no muy lejano, se materialice y ese bello cuadro que nos habla tambien el padre Gerardo (que es nuestro parroco desde que salio de Nuestra Señora del Carmen)llene de gozo a las nuevas generaciones de Quilicura... un abrazo grande que Dios te Bendiga

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  2. Lo siento mucho, pertenesco a la pastoral juvenil y creo que si deben haver cambios pero lamento mucho lo que sucedio con tu trabajo puesto que fue un gran trabajo felicitaciones (:

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  3. ASI COMO SENTIMOS LA PERDIDA DE TU GRAN OBRA DE ARTE, TAMBIEN SENTIMOS EL SAUCE MARAVILLOSO QUE ESTABA FUERA DE LA PARROQUIA QUE MANDO A CORTAR EL NUEVO PARROCO, MUCHAS COSAS HAN CAMBIADO, LAMENTABLEMENTE PARA MAL, YA POCA GENTE VA A MISA, Y ESO RESPONDE AL RECHAZO DE LA COMUNIDAD. YA EN NUESTRA PARROQUIA NO SE SIENTE ESA HUMILDAD QUE LA CARACTERIZABA, SINO MUY POR EL CONTRARIO, ESTA FRIA Y MATERIALISTA, HACIENDO LUCIR POR FUERA LO QUE JAMAS VOLVERA A SER POR DENTRO.
    ¡QUE VUELVA EL AMABLE CURITA DE NUESTRO PUEBLO!

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